El ser humano no comprende que no hay otro destino que la elección y las consecuencias de nuestras acciones y decisiones. Eso le da vértigo, por eso crearon a los Dioses y al destino, para no sentirse desorientados y solos.
Crearon la suerte para dar una explicación a su felicidad y tristeza. Crearon el destino para darle un sentido a la vida y aliviar sus conciencias de toda culpabilidad. Crearon a los Dioses para culpar y responsabilizar a alguien de las malas acciones que el ser humano comete por error, porque cuando la acción no es un error, es cosa del destino, y cuando no es cosa del destino, es que se ha tenido suerte.
Así que la próxima vez, responsabilizaros de vuestras acciones y decisiones, y si son malas, siempre podréis culpar a Zapatero, Cháves, Felipe Calderón, Sebastián Piñera...
No puedo estar mas de acuerdo.
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